Los procesos

Cactus no. 4 y no. 5

La serie hermetismo, que comprende 9 esculturas con forma de cactus, comenzó a tomar forma cuando se enfocó en un sólo material, ya que aunque inició con ferro-cemento, la madera fue clave para generar la continuidad que a merita un conjunto escultórico. La curiosidad por esta técnica facilitó el deseo por alterar gradualmente la forma, cuyo significado se narró en la primer entrada de este blog, pero en esta ocasión se narrará el proceso de producción. 

El Cactus No. 4 fue el primero, hecho de caoba  ( en la izquierda en la foto)  y siendo la primera vez trabajando con este material representó un reto, pues además la caoba tiende a ser un poco caprichosa, por así decirlo, ya que la veta está encontrada, o sea que va en más de una dirección y al momento de cepillar, desbastar o lijar la madera puede requerir más paciencia de lo común o por lo menos a diferencia del cedro, material del que está hecho el Cactus No.5 (a la derecha en la foto de arriba) , que es más suave y con un color un tanto más rojizo comparado con el tono más dorado de la caoba.

El inicio de cada pieza es bastante similar, más aún en las parejas,  porque en esos casos solo varía el tamaño o la cantidad de aristas, pero todas inician en un bloque de madera rectangular, en el que se traza la figura acorde a la cantidad de aristas, un pentágono en caso de que sean cinco, y así sucesivamente, en la cara correspondiente. Posteriormente se cepillan  los laterales para quitar el excedente  y quede un prisma pentagonal, o hexagonal como en la imagen posterior.

Primera etapa del Cactus No.5

Lo siguiente es marcar la mitad de cada cara, de los laterales hacia lo largo conectando con el centro de la figura ubicada en la parte de arriba, los cuales servirán como referencia para hacer las aristas internas del cactus desbastando con ayuda de las gubias y el mazo. Después con escofinas y el formón se afina un poco la forma para facilitar el trabajo del lijado.

Pero antes de comenzar a lijar, se hace la unión de las aristas, siguiendo aún el hexágono que se trazó al inicio, desbastando desde la misma distancia en cada arista, generando la curva del cactus y evitando quitar más madera de la necesaria, lo cual se logra siguiendo la veta, y por lo menos al principio, si se tienen dudas quitando de apoco, prácticamente la madera es la que  va dirigiendo. Una vez terminados los canales o aristas internas se comienza a lijar, esto puede resultar muy tedioso o relajante, dependiendo de la paciencia de cada uno  y de que las etapas anteriores se hayan logrado correctamente, pues si se dejaron muchos excedentes, será necesario pasar  lijas muy gruesas, las cuales a su vez también pueden dejar marcas difíciles de quitar con las lijas más finas.

Cactus No. 5 en su tercer etapa, antes de las lijas finas

En el caso de estos cactus la parte más complicada es lijar los canales, porque son algo curvos y para hacerlos es necesario pasar a la pieza lija de 36, luego 50 para quitar esas marcas, luego 80, y  ya que el acabado de esta serie implica que la pieza se vea muy lisa, es necesario eliminar cualquier rayón o por lo menos la mayor cantidad posible.  No siempre es necesario pasar cada lija pero usualmente el proceso es después de la 80, la 120, la 150, la 180, la 220, la 280, la 320, la 380, la 400, la 500, la 600, la 1000, 1500, 2000 y  la 2500 para luego ponerle la cera y quede sellada.

Cactus No.4, visto desde arriba, en sus últimas lijas.

Cada lija es más fina que la anterior, por lo tanto debe quitar las marcas que se hayan dejado, procurando pasar cada una en la misma dirección, pero alternando entre lija y lija para notar la diferencia. Si se hace correctamente incluso antes de sellar la pieza con la cera, se puede apreciar cierto brillo. 

Así concluye el proceso por el que han pasado los cactus de esta serie, aunque no es exactamente el mismo para todos, pues se va adaptando dependiendo la forma, pero así es en general. He tardado en hacer cada uno aproximadamente un mes, a veces más a veces menos, y todos los he realizado con asesoría en el Taller de Escultura de la Universidad Veracruzana. Aun no sé con que forma continuará la serie, pero pronto llegará a su fin,  no porque vaya a dejar los cactus, aún hay muchos por hacer. 

Nota: Si llegaste hasta aquí, me gustaría saber que tan comprensible fue la descripción. En el caso de que estés familiarizado con esta técnica, los comentarios constructivos son bien recibidos, o si por el contrario tienes alguna duda, me esforzaré en aclararla.